febrero 18, 2011

Semántica I

Aquellos que me conocen saben que sufro de un ligero Transtorno Obsesivo Compulsivo de la personalidad. Nada grave ni preocupante, pero pueden imaginar que a veces me da más de un dolor de cabeza.

Precisamente, siendo escritor, algunas de mis compulsiones más fuertes están relacionadas con la ortografía, el ritmo del texto y el significado de las palabras. De hecho, de eso es de lo que quiero hablar un poco hoy. Semántica.

Les pongo un ejemplo.

Yo tengo una personalidad bastante poco convencional, de formas que suelen provocar desconfianza, incredulidad y que la gente suba sus defensas al sentirse agredidos.

En especial eso me pasa con la gente que apenas me está conociendo. La comunicación a través de internet no suele ayudar mucho, debido a la cantidad de signos y señales no verbales que se están perdiendo en el proceso. Pero en realidad un contacto directo tampoco es garantía. Ya me ha pasado que personas con (literalmente) años de conocerme en vivo y a todo color sigan sin poder superar sus propios prejuicios, paradigmas y proyecciones para conmigo.

Diablos, que me han llamado de todo tipo de formas. Presumido, arrogante, egocéntrico, narcisista, mamón... (Yo en lo personal siempre he preferido llamarme a mí mismo descarado.)

Pero, en general, me atribuyen las etiquetas sin siquiera pensar en realidad a qué se deberían estar refiriendo...

Presumido: aquella persona que disfruta de vanagloriarse de sus propias cualidades y logros.
Si, ok. Siendo estrictos sí se me podría considerar un presumido. No encuentro nada de malo en jactarme de aquellas habilidades, ventajas, cualidades y logros que con tanto esfuerzo he llegado a ganar.

Pero el problema es que la mayor parte del tiempo se usa el término "presumido" para referirse a aquellos que presumen de lo que carecen. Es decir, aquellos que se jactan de cualidades y logros que, de hecho, no tienen ni se han ganado. Como si presumir de algo automáticamente hiciera que todo mundo te creyera sin poner en dudas lo que estás diciendo ni pedir evidencias tangibles y confiables.

Y sí. Esta actitud tiene precedentes científicos...

Si no sabes, no hagas como que sabes y quieras que te crean que sabes. O tienes. O puedes...

Pero en mi caso lo hago más por rebeldía (quizá hable más de mi odio por la falsa modestia más adelante...), conocimiento de causa y siempre medio en broma.

No todo el que presume se lo está sacando de la manga y sin tener con qué respaldarlo, pues.

Arrogante: aquella persona que presenta un excesivo orgullo en relación consigo misma, llegando a exigir y creer que merece más privilegios de a los que tiene derecho. Frecuentemente usado con una connotación negativa.
Ok. Yo sé que valgo mucho. Que sé mucho. Que puedo mucho. Y quizá el ser tan explícito al decirlo no sea la mejor estrategia. Pero a ver, que me digan cuándo he exigido algún tipo de privilegio especial e injusto a cambio.

En dado caso, dependerá muchísimo del caso particular. Quizá sea una situación donde crea merecer algún tipo de consideración, ventaja o autoridad. Pero no en todo ni siempre.

Absolutamente siempre todos seremos mejores que alguien en algo, pero también peores que alguien más en otras cosas.

Egocéntrico: aquella persona que que cree que sus propias opiniones e intereses son más importantes que las de los demás. Una persona egocéntrica carece de capacidad de empatía, y cree que todos piensan, hacen y esperan lo mismo que él (o deberían).
Es curiosa la manera en que una buena cantidad de gente piensa que si yo pienso como tú estoy bien, pero si pienso diferente soy yo el egocéntrico que sólo quiere que pienses igual que yo.

Y no. El que alguien te esté señalando tu falta de sentido común no lo hace egocéntrico. En especial cuando hablan de un tema donde ese alguien de hecho tiene más experiencia directa, dominio del tema y autoridad que tú.

Narcisista: aquella persona que está enamorada de sí misma, o que presenta una excesiva vanidad basándose únicamente en su imagen propia o ego.
Aquello del ego inflado, no ubicarse en su propia realidad, ponerse a sí mismo antes que a los demás...

O sea... ¿De dónde sacan que el que uno se sienta orgulloso de aquello que ha aprendido a aceptar, apreciar y disfrutar tiene que ver conque se ame a sí mismo de forma exclusiva y en exceso? (Ah, no, pero es que la falta de auto-estima es lo de hoy...)

Mamón: en México, forma de referirse a aquella persona que resulta molesta para los demás debido a su actitud intencionalmente arrogante, de mente cerrada y poco tolerante a las ideas y necesidades de los demás. Comunmente usado de forma despectiva.
¿Conocen aquello del complejo de superioridad? El secreto es que en la gran mayoría de los casos en realidad se trata de un intento de compensar y ocultar un complejo de inferioridad. Porque si de verdad te sintieras tan superior a los demás, no te sentirías amenazado por ellos...

Porque, de verdad, si te hacen algo es entendible que te molesten los demás. Pero ¿odiarlos por el simple hecho de existir?

Por supuesto, la mayoría usa la palabra como un insulto genérico y una etiqueta suelta y ambigua...

Descarado: aquella persona que habla sin disimulo ni respeto por los convencionalismos sociales.
Definitivamente. Sip. Me estoy metiendo con los paradigmas y las expectativas de la gente sin respetar mucho el efecto que pueda causar en ellos. La mayoría de las veces lo hago a propósito. (Sí, así de antagónico soy.) Pero de verdad, ¿por qué debemos comportarnos con los demás como si de caminar en un campo minado se tratara?

¿De verdad eso motiva a una mejor comunicación? ¿Más sincera y personal? ¿Acaso conocemos todas y cada una de las cosas que posiblemente podrían ser desagradables para alguien, o hasta desencadenarle reacciones (justificadamente) exageradas?

Hagamos lo que hagamos, desconocemos el contexto completo, los traumas y los conflictos internos de los demás. Siempre, sea nuestra intención o no, acabaremos por pisarles los dedos de los pies. (A veces en cosas más graves que otras, claro.) ¿Para qué gastarnos entonces jugando ese (en mi opinión ridículo) juego de ser "políticamente correctos", y todo cubrirlo de tanto endulcorante insípido y común? Ugh...

¿Te queda el saco? ¿Te recuerda algo? ¿Prefieres generalizar, etiquetar y estereotipar? Pues, con todo respeto, esa es TU bronca, no la mía.


Ahora sí.
Si te presumo que la burra es parda, es porque tengo los pelos en la mano, no porque esté enamorado de la burra.

¿De verdad necesito explicar a qué me refiero con esta frase?

5 comentarios:

Montserrat dijo...

No hemos platicado mucho últimamente (cosa que habrá que resolver) pero siempre es un placer leer tu blog. Me parece muy interesante tu explicación, sobre todo porque estoy entre las personas que recientemente te ha llamado "presumido", "arrogante" y "mamón". Excelente la aportación sobre el egocentrismo, pues da la casualidad de que quien te llama así, suele ser el maldito egocéntrico.

Me consta que tienes bastantes rasgos, o "síntomas" de trastorno obsesivo-compulsivo. Ojo: no quiere decir que sufras dicho trastorno, ni siquiera en modo "ligero", pero comprendo y empatizo con los dolores de cabeza que te provoca porque ¡oh sorpresa! también soy neurótica, y no precisamente anónima.

Cuando te he llamado presumido, arrogante y mamón, no lo he hecho en modo de ofensa (ni defensa). Incluso admiro tu falta de modestia, y tu creencia en que toda modestia es hipócrita. Por otro lado, esa actitud, al ser expresada tan abiertamente, nos hace sentir incómodos a los demás. ¿Por qué? Ahí te va: Nadie quiere escuchar de tu bella boca lo maravilloso, culto e inteligente que eres: Queremos VERLO, y nada más.

Cuando eres chingón, la necesidad de decirlo sobra. Resulta doblemente admirable cuando hay una pizca razonable de humildad. En cambio, cuando lo dices "descaradamente", parece que necesitas reafirmarte mucho, y no resulta admirable, sino odioso. Mi teoría es que por eso has recibido tantas críticas al respecto, no porque la gente sea lerda y ardida.

Bueno, ya me extendí demasiado, pero no me iba a quedar sin aportar algo a una entrada que me latió. Y ya que hablamos de semántica, sería interesante ver la fuente de tus definiciones, porque yo tengo otras. Y si hablamos de ortografía, lo correcto es "expectativas"; no "espectativas". Saludos camarada.

Damián dijo...

Oh, definitivamente soy Obsesivo-Compulsivo. De eso no hay la menor duda. :P

Pa'empezar, por supuesto que tomo las cosas de quien vienen. Cuando me lo dice alguien como tú, me río y no me preocupa mucho. Cuando me lo dice alguien que ni me conoce, no le suelo dar mucha importancia (no sería la primera ni la última). Las que me sacan un poco de quicio son las de ciertas personas que en teoría ya me conocen, les consta de lo que soy capaz, y aún así lo ponen en duda.

Ejemplo real: "Oye, ¿tú sabes tomar fotos y eso?" "¡Pues claro! Si a eso se dedica mi papá..." "Bueno, pero eso no garantiza que tú sepas." "Bueno, eso sí. Pero sí sé. Es una de mis especialidades. A eso me dedico (profesionalmente)." "Huy, si. Me creo mucho porque sé de todo. Qué presumido." "......"

Esa es un poco la cuestión. Cuando "presumo" casi siempre es cuando alguien más me preguntó al respecto, o cuando lo que estoy comentando es relevante al tema (y que conste que en esos casos simplemente estoy comentando, y no "presumiendo").

Otro ejemplo: "Es que quiero cocinar tal platillo, y no me sale..." "¿Por qué no intentas hacer esto otro? Así te saldrá mejor y más rápido." "Ay, ¿a poco sí sabes cocinar?" "Sip. Si sé." "Ay, si, claro. Ningún hombre sabe cocinar bien." "Pues yo no soy como la mayoría de los hombres." "Ay, si. Qué presumido." "......"

¿Entonces? Si, si, mostrar y no decir. Pero ¿y cuando me preguntan? ¿Miento y digo que no? ¿O digo la verdad, que sí, y me aguanto que me acusen de mamón?

En realidad por eso mi "agresividad" de ser descarado y "presumir". Si lo que quieres escuchar no es la verdad, ¿entonces para qué preguntas? (Ok, esta es pregunta retórica. Ya sé por qué lo hace la mayoría. Eso no quita que me siga pareciendo un convencionalismo social hipócrita y tonto.)

En fin. Mi conclusión es que en realidad la gente no quiere esuchar. Pero tampoco quiere verlo. Generalizando, a la mayoría no le gusta que alguien te diga o demuestre que es mejor que tú en algo. Casi siempre hace que se sientan inferiores. (Y es más fácil acusar a la otra persona de que está intentando sentirse superior a ti.)

Insisto, generalizando. Hay muchas excepciones. Y en lo personal prefiero llevarme con la gente que es excepción.

(De vez en cuando se me pasan algunos errorcillos ortográficos. En esos casos prefiero editar el texto para eliminarlos. Así de perfeccionista soy.)

Montserrat dijo...

¡Je! Conozco el sentimiento hacia el comentario: "ay sí, te crees mucho". Lo odioso es el trasfondo de esa oración, porque nadie tiene derecho a decirnos (ni siquiera insinuarnos) qué somos y qué no, o cuánto debemos "creernos". Con ellos, mi respuesta es "píquense el rabo", y ya. Jajaja.

Sigo esperando la fuente de tus definiciones, Lobo. Desviándome un poquito del tema, si sufres TOC, ¡atiéndete, pero ya! El término es una pauta de tratamiento, no una etiqueta. Suerte. ;)

Damián dijo...

Así es. Por eso digo que cuando "presumo" es porque me consta. De que sé, sé. ¿Y quiénes son esas personas ignorantes y prejuiciosas para decirme que no sé? ¿Porque cualquiera que se jacte de algo está mintiendo? ¿Neta? ¿Todos? Pues efectivamente, mejor que vayan a picarse el rabo.

Diversos diccionarios en línea. (Nada que te vaya a satisfacer la naurosis.)

Ya me han atendido. Por eso digo que es leve. Con las bases que me dieron es suficiente como para poder controlarlo por mí mismo.

Quizá en algunos años, cuando me pegue la crisis de la edad adulta o algo y me aumente el transtorno sea necesario regresar a tratamiento.

Anónimo dijo...

jajaja buenaas :P aquí no diré gran cosa... solo me bastare con decir que me recuerdas mucho a mi... :)

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