Uno de mis contactos en el Facebook publicó un vínculo a
un artículo que me dejó meditando bastante.
Lo resumo en tres palabras:
no me gustó.
Me explico. Entiendo la intención detrás del escrito, y la comparto totalmente. Es fundamental pasar a nuestros hijos (principalmente a los varones) una visión respetuosa, completa e igualitaria de las mujeres. (Y de los seres humanos en general, de hecho.)
El problema es la forma en que transmite el mensaje.
Primero, me chocó algo esa actitud pretenciosa de "no tengo hijos, pero ¡miren qué buen padre seré algún día!". Pero bueno. Vale. Se la compro. Imaginemos el hipotético caso de que el autor tiene un hijo y pretende hablar con él del tema.
Descubre al adolescente (porque asumo que el hipotético crío ya es todo un buen adolescente lascivo y curioso) "siguiendo con los ojos al objeto de su lujuria". (Ya desde aquí tengo mi primer objeción. Mirar a alguien con lujuria no es sinónimo de objetificarlo. Muchas veces van de la mano, pero también es bastante común encontrar uno u otro de forma totalmente independiente.) ¿Y qué hace nuestro abnegado padre de familia? Lo jala para darle una agradable (e intencionalmente incómoda) charla de hombre a hombre.
Y empieza a "enseñarle" cómo debe tratar a una mujer. Leyendo literalmente, podemos encontrar una sensata y bastante atinada crítica a la cultura machista, objetificante y privilegiada en que desafortunadamente nos tocó vivir. Quizá un poco grandilocuente y petulante, pero cubre todas las bases.
Y ahí va mi siguiente gran problema. Si lo leemos dentro del contexto que se nos está presentando... ¿Entonces ese hipotético hijo adolescente ya es uno más de esos privilegiados individuos que objetifican a las mujeres, las culpan por su propia falta de control y las ven como inferiores a ellos? ¿Y el padre apenas está haciendo algo al respecto?
Porque esa postura se aprende, no surge espontáneamente.
Regularmente la comienzas a aprender a una edad basante temprana de tu figura paterna más influyente (regularmente, tu padre). Pero asumamos que el autor es hipotéticamente un hombre sensible, igualitario, respetuoso, y que (en contra de sus propios instintos) nunca de los nuncas ve a una mujer con lujuria. Porque, según el autor, eso hace que automáticamente la hayas objetificado. Porque no existe algo parecido a "el placer de simplemente disfrutar de la belleza de otra persona", y pensar en sexo mientras observas las curvas de una atractiva fémina en la calle te pone en el mismo plano que los hijos de puta que justifican una violación con estupideces al estilo "traía una mini-falda y un gran escote, ¡ella lo estaba pidiendo!".
¿Entonces por qué esperar? ¿Por qué apenas está hablando con el hijo del tema? ¿Ya que ha visto a una mujer e incurrido en los graves pecados culturales de los que se está quejando? ¿Por qué no antes? Desde que era un niño pequeño, antes de que lo "programaran incorrectamente" las presiones sociales, la mala información obtenida fuera de contexto a través "amigos", figuras públicas y situaciones nocivas transmitidas por los medios... Claro, "ya ahogado el niño..."
¿Se entiende por qué me molesta el artículo y me parece más una inútil masturbación mental, donde el autor busca subirse el ego esperando que la gente le diga cosas como "qué culto, civilizado, respetuoso, igualitario y sensible individuo eres, a pesar de estarte jactando de no haber hecho nada para evitar la situación que criticas hasta que ha sido demasiado tarde en la ficticia situación que narraste"?
Desear a alguien no te hace objetificarlo. Pensar que ese alguien es inferior a ti, tiene menos derechos o tiene la obligación de "satisfacer" ese deseo sin importar sus propios deseos y necesidades... Eso sí es objetificarlo.
El problema no es quedarte viendo el atractivo cuerpo de una persona. El problema es hacerlo en una situación donde esa persona se sentirá poco respetada, degradada, usada, ignorada...
¿No odian esa mala costumbre de llevar las cosas a los extremos y presentar falsas dicotomías más dañinas que funcionales?
Yo sí.
End of Rant.