![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjiekFUGCf1xQGuuMN55ECBg3Eia0M8KLARKZR-5yQOmPUHC5vKO2AISIVgQtYMxGJNof-tP8VVsydKveaxMP4rHZg4f6KDWVkm7UPLXC9zXCUvLY5u5oIwzyQgeCLS5_OTfmu2dG488LQv/s200/vajilla.jpg)
Te cubre ciertas necesidades específicas, te facilita cierto tipo de placeres y hasta puede ser otro montón de cosas sin relación directa (parte de una colección, un objeto decorativo, un juguete, una herramienta...).
Por supuesto, en cualquier relación el uso hará que invariablemente los platos se ensucien. Los problemas de pareja son esa mugre que se junta en los platos. Hay problemas pequeños, como mugre fácil de sacar; hay problemas más importantes, como cochambre grasoso y desagradable, mucho más difícil de limpiar.
(Aquí un paréntesis importante. Un elemento fundamental de esta analogía es el hecho de que para que la pareja funcione lo mejor posible, son AMBOS los que tienen que trabajar en equipo para lavar los platos. Esto no es negociable. No puede ser sólo uno el que lave, mientras el otro se queda sentadote en el sillón viendo la TV. Y mientras más parejo sea el aporte de los dos, más rápido y mejor lavados quedarán.)
Por supuesto, también están los cochinos a los que no les importa usar platos sucios una y otra vez. (Y luego se sorprenden de que las relaciones terminen siendo tóxicas y desagradables...)
¿Qué es lo ideal? Lavar los platos sucios para tener nuestra vajilla reluciente, por supuesto.
La clave es que mientras más pronto laves la mugre, más sencillo será. Si terminas de comer y lavas el plato, lo limpiarás rápido y sin esfuerzo. De hecho, puedes hasta esperar algunos minutos u horas sin tanto problema. La cuestión es no dejar que se te acumule el trabajo pendiente.
Y a nadie le gusta tener que acabar tirando un buen plato a la basura porque ya es prácticamente imposible lavarlo. Y ya ni digamos tener que tirar todos los platos, y verse obligado a regresar a la tienda por una vajilla nueva.
Por supuesto, también hay otras opciones alternativas. Un par de ejemplos serían usar platos deshechables o comer en la calle, como soluciones temporales. En ciertas circunstancias pueden resultar soluciones prácticas y sensatas, pero las únicas razones reales para volverlas una forma de vida "permanente" son la pereza, la negligencia, el egoísmo y la cobardía.
A la larga, son soluciones parciales, y no son realmente las más óptimas.
Y todo por no querer usar un poco de agua y jabón a tiempo...
1 comentarios:
Me gusta la idea de una responsabilidad compartida :) sobre todo si nace de un ejercicio de la libertad, el desear estar con alguien.
Publicar un comentario