Para una hermosa mujer cuyos
adictivos besos me vuelven loco.
adictivos besos me vuelven loco.
Los labios humanos son un órgano sumamente curioso.

Es por eso que algunos científicos e investigadores han hecho la hipótesis de que es posible que su razón de existir (desde el punto de vista evolutivo) esté directamente relacionada con la emisión y recepción de estímulos sensuales y emocionales. Efectivamente su función es casi exclusivamente el servir como una de las principales zonas erógenas del cuerpo.
No sorprende entonces que el beso sea una muestra casi universal de afecto, compromiso e intimidad entre los seres humanos.
Los besos han sido un importante tema de estudio para filósofos, científicos, poetas y hedonistas desde tiempos inmemoriales. Sus implicaciones y trascendencia ha ido cambiando según el contexto histórico-cultural, pero siempre han representado algo bastante significativo para la mayoría.
Y es que un beso puede llegar a significar una infinidad de cosas. Una recompensa, una muestra de afecto, un voto de confianza, una promesa, un saludo, una despedida, una disculpa, un perdón, un momento de placer, un pacto sin palabras, una caricia, un consuelo, un regalo, una señal, una costumbre, una obligación, un compromiso... Todo depende del contexto en que se dé.
Hay besos suaves, dulces, cálidos, cariñosos, lentos, fríos, dolorosos, juguetones, apasionados, intensos, húmedos, ansiosos, rápidos, espontáneos, calculados, excitantes, vacíos, rebosantes, amorosos, definitivos, insistentes, seductores, placenteros, deliciosos, salados, explosivos, inesperados, deseados, soñados, infinitos, eternos...
¿Y tú qué tipo de besos prefieres?