Antes de morir...

Si el día de hoy fallecieras repentina y sorpresivamente, ¿te arrepentirías de algo? ¿Considerarías que hay algo que te falte, o que hubieras querido experimentar o conocer? ¿Alguna situación sin la cuál tu vida queda incompleta? ¿Algún lugar que visitar?

¿Y si te dieran un mes más de vida? ¿En qué dedicarías el resto de tu tiempo? ¿Conocer el mundo? ¿Ver a la gente querida? ¿Terminar pendientes inacabados? ¿Probar cosas nuevas?

Bueno, pues le tengo buenas noticias a la mayoría de la gente (y una gran disculpa para aquellos que no). No te quedan horas de vida. Tampoco días. Es probable que te queden muchos meses. Posiblemente años.

¿Vas a esperar entonces hasta tu lecho de muerte para cumplir aquellos sueños y deseos? ¿Te quedarás con cosas atoradas y experiencias por vivir? ¿Qué mejor que disfrutarlo en vida, cuando aún te queda motivación, tiempo y energía para llevarlo todo a cabo?

No hay mejor cosa que vivir el presente, sin atormentarnos por el pasado ni posponer el futuro.

Bien, pues aquí está mi lista de cosas por hacer antes de que la vida se me acabe. Y que la muerte me aguante hasta haberlas cumplido.

• Viajar y conocer en persona el mundo. Paris, Barcelona, Inglaterra, Nueva York, Florencia, Japón, Buenos Aires, Cancún, Brujas, Zambia...
  
• Escribir un libro, pintar un cuadro, componer una canción, dibujar un comic, publicar un videojuego.
  
• Aprender a tocar el bajo y el teclado. Quizá algún día también la batería.
• Armar una banda y presentarme ante un público que sepa apreciar nuestra música.
  
• Trabajar como mesero y como maestro.
• Poseer una motocicleta, un auto deportivo y una casa de campo.
• Probar el peyote y los hongos, con un guía adecuado, buscando lograr una experiencia espiritual que me ayude a conocerme mejor a mí mismo.
  
• Tirarme de paracaídas, viajar en avión, en globo y en barco (preferentemente un crucero).
  
• Aprender a Surfear y Snowboarding.
• Estudiar en el extranjero.
• Inventar cuentos de hadas que contar a mis hijos en las noches para ayudarles a dormir.
• Aprender más idiomas (Francés, Alemán, Italiano, Portugués, Japonés, en ese orden de preferencia).
• Hacer el amor en un apartado bosque bajo la lluvia, en un tren con rumbo desconocido y en alguna construcción edificada hace cientos de años.
• Escuchar una sinfónica en vivo, en un gran concierto.
• Amar apasionada, desesperada, intensa, sana, completa y absolutamente a alguien que a su vez me ame de la misma forma a mí.